LA PASIÓN DEL JOVEN JHONATAN por el mundo de la pastelería empezó cuando era pequeño: su tío, que era panadero, descolgaba el teléfono y llamaba para que le ayudásemos a hacer los bollos preñaos. Era toda una aventura, una aventura que decidí continuar en la Escuela de Hosteleria de Gijón, donde pudo avanzar en conocimientos y empezar a entender el porqué de las cosas. Tras finalizar los estudios de pastelería y cocina siguió aprendiendo de la mano de grandes profesionales (Pastelería Danas, Casa Gerardo, Pomme Sucre) a los que, sin duda, nunca dejará de admirar. Buscando la tranquilidad y la cercanía a la familia después de 6 años en la ciudad decidió volver a su pueblo y poner en práctica todos esos conocimientos adquiridos. En 2013, empezó haciendo magdalenas en el horno de su casa y cuando los encargos -ya no solo de magdalenas- comenzaron a aumentar decidieron construir Pastelería Cabo Busto. El establecimiento está situado bajo una panera en casa de sus abuelos, donde lo tradicional y lo moderno se unen para ofrecer al cliente una pastelería fresca, menos dulce, donde la calidad del producto y el uso de frutas de temporada es lo primordial.
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