Fran Heras ha pisado las grandes cocinas. Trabajó en El Bulli y también junto a Ramón Freixá y Sergi Arola. Fue jefe de cocina de La Broche de Miami y dirigió el catering del Palau de la Música de Barcelona (CookBcn) hasta que llegó el momento de poner en marcha sus propios sueños. Del Llamber de Avilés, pasó al Llamber de Barcelona para después añadir a la familia El Chigre 1769.
Ahora llega Mi Candelita, el más ilusionante. Los pescados frescos llegan de la rula de Luanco, los granos de arroz de pequeños productores de la Albufera, las verduras de huerta que el propio Fran Heras cultiva en ecológico y así se articula el discurso de una cocina que enamora por su sencillez, accesibilidad y sabor y que se desarrolla en un escenario único.
El chef regresa a casa para poner toda la pasión en su proyecto más personal. El reciente nacimiento de Candelita, su hija, con una cardiopatía congénita, ha sido la inspiración de un restaurante que continúa, pero a la inversa, la línea gastronómica que Fran Heras se marcó hace años, el rescate y la fusión de los placeres asturianos y catalanes: "dos tierras, dos lenguas, dos cocinas con un único diálogo, la gastronomía". Mi Candelita, el proyecto con más corazón del cocinero Fran Heras, una arrocería que fusiona la cocina de ambos litorales y lleva al plato el mejor producto de la costa atlántica.