ALAN GARCÍA REPRESENTA la tercera generación del pan de Manín y la primera generación de la línea de postres de la Panadería Artesana Manín (Cangas del Narcea). Se crió entre hogazas y hornos de leña; desde bien pequeño tuvo claro que quería ser panadero. Precisamente, sus profesores y compañeros de clase siempre le recuerdan con la frase "quiero ser panadero". El propio Alan describe de esta forma su visión de la profesión: "Hoy soy panadero y pastelero, con la cantidad justa de azúcar, tanto para el pan como para el dulce. Digo esto porque en la actualidad, a veces, resulta difícil encontrar un pan natural y sin azúcares, y tampoco soy partidario de los postres insípidos de cualquier sabor que no sea azúcar. Entre la harina siempre me encuentro yo y mis principales ingredientes: pasión, constancia, tradición e innovación".
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